Otro nombre con el que se le conoce es las Leyes que regulan las reincidencias y en su contenido se encuentran las normas con las que es posible mejorar o incrementar las penas impuestas, en el escenario de que, a futuro, llegue a ejecutar nuevamente alguna conducta delictiva que pudiera ser calificada como nuevos strikes, esto es, que ejecutan un hecho punible grave. No obstante, es probable que en estos momentos estemos peguntándonos si estas reglas son aplicables en el supuesto de que quien haya ejecutado los hechos punibles sea un adolescente.

La creencia popular es que los que no han cumplido los 18 años, por el hecho de ser menores, no tienen una real comprensión de la severidad de los hechos, así como de las consecuencias que ello puede tener. A causa de su juventud y de no tener legalmente capacidad, cuando ejecutan una actividad que puede considerarse ilícita, no son procesados en el Sistema Judicial Penal ordinario, sino que se los procesa ante un Sistema Judicialmente distinto que son los Tribunales Juveniles, que forman parte del Sistema de Justicia Juvenil, que se encuentra inserto en la Organización Judicial de las Cortes Civiles, cuya finalidad está basada en la rehabilitación de los adolescentes que transgreden las leyes, en lugar de imponerles un castigo, por tanto, las decisiones que se toman contra los jóvenes en este sistema conlleva a la aplicación de tratamientos y programas que buscan su reeducación, dándoles una nueva oportunidad para poder modificar su manera de comportamiento, haciéndoles entender las verdaderas consecuencias que podrían tener las acciones realizadas, no sólo para ellos mismos, sino para la colectividad.

No obstante, hay escenarios en los que las decisiones en las que se condena a los adolescentes podrían tener consecuencias para su futuro. Una de las situaciones en las que ese futuro se encuentra en verdadero riesgo es cuando es posible que al adolescente se le aplique la regulación prevista en la Ley sobre los Tres Strikes y Fuera, también conocida como las normas sobre reincidencia. Son escenarios en los que los adolescentes que realizan una conducta delictiva grave a una edad que se encuentra entre los 16 y los 17 años, y cuando llegan a ser adultos reinciden en la comisión de otra conducta ilícita grave, las sanciones que podrían serle colocadas, serán aumentados, porque ya poseen un strike en su historial criminal.

¿Cómo conseguir la asesoría legal más adecuada?

Ser susceptible de sufrir las consecuencias previstas en las leyes relativas a la reincidencia en Orange County CA, por causa de haber llevado a cabo una conducta ilegal grave mientras el sujeto era menor de edad, y luego ejecutar otro hecho ilícito serio después de haber llegado a ser adulto, podría ser la causa de que un jurado se incline en su contra y lo considere un delincuente habitual, pero, lo más serio, es que serán incrementadas de modo sustancial las sanciones que podrían serle impuestas por la nueva conducta ilegal que le haya sido imputada, de ser declarado responsable. Esa es una situación que se debe impedir a toda costa, y sólo con la asesoría legal de abogados especializados en derecho penal de California lo podrá lograr y los mejores se encuentran en Orange County Criminal Defense, porque poseen la experiencia que se requiere para realizar un análisis de los hechos, encontrando los puntos en los que podrá fundamentarse una defensa legal con base que permitirá a los abogados lograr una disminución de la severidad de la acusación, y si se verificaron determinadas circunstancias violatorias de sus derechos constitucionales, hasta puede ser que logren la desestimación de la misma por la Corte. Por estas razones, necesita ponerse en comunicación con nuestra firma legal inmediatamente.

¿Cuáles son las consecuencias de que se apliquen a un convicto las normas sobre los Tres Strikes o Reincidencia?

Las normas que regulan las situaciones de reincidencia son las que permiten a una Corte mejorar, esto es, incrementar la duración de una condena. La aplicación de las mismas se encuentra fundamentada en la disposición 667 del Código Penal de California y por causa de su aplicación, son aumentadas de modo sustancial las sanciones que pueden serle impuestas a un sujeto que sea declarado responsable de una conducta ilícita grave, siempre que posea por lo menos un antecedente de condena por otra conducta ilegal grave en el pasado. En palabras más simples, las normas sobre reincidencia son las que le permiten a una Corte sancionar más severamente a los individuos que vuelven a ejecutar conductas delictivas consideradas graves.

La causa de ello es que muchas conductas delictuales consideradas violentas, se califican como un strike, según estas disposiciones de California. La causa por la cual estas regulaciones fueron creadas por los legisladores de este Estado, es que aquellos individuos que hayan sido condenados con anterioridad por una conducta ilícita que pueda calificarse como strike, son merecedores de que les sean impuestas sanciones mucho más prolongadas.

La razón por la que se le denomina Leyes sobre los Tres Strikes y Fuera se encuentra en que cuando un sujeto haya acumulado en su historial criminal la comisión de hechos punibles graves o que sean de naturaleza violenta, las sanciones por aquellos hechos ilícitos que ejecute en adelante, se incrementarán con base en la aplicación de las reglas que mencionamos a continuación:

  • En caso de que el procesado posea una convicción previa por un hecho punible grave o violento, su siguiente sanción por la comisión de un nuevo hecho ilícito que tenga características similares, se incrementará en el doble de la pena que normalmente se encuentra determinada en la ley para sancionar la nueva conducta subyacente por la que esté siendo procesado.
  • En el escenario de que el procesado tenga dos convicciones previas por hechos punibles graves o violentos y comete un tercero, las sanciones serán entre los 25 años y la cadena perpetua, sin que tenga relevancia cuál es la sanción que normalmente se aplicaría legalmente a esta tercera conducta ilícita.

De modo que, al aplicar estas normas, las sanciones aplicables se van a incrementar severamente, con cada conducta ilícita que cometa y que pueda calificarse de strike.

Veámoslo con un ejemplo. En el supuesto de que un sujeto tenga dos strikes en su récord criminal por robo utilizando un arma de fuego, pero tiempo después está siendo procesado por venta de sustancias ilegales a menores de edad, esta última conducta ilícita es sancionada con una pena de prisión que puede ser de 9 años, pero al tratarse de 3 conductas ilícitas calificadas legalmente como violentas o graves, al aplicar las disposiciones relativas a una reincidencia, el sujeto recibirá una condena entre 25 años a cadena perpetua en la cárcel.

¿Cómo se relaciona la Ley que regula la Reincidencia con las conductas ilícitas que llevan a cabo los menores de 18 años?

Las normas sobre reincidencia resultan aplicables a las conductas ilícitas que ejecuta un adolescente, cuando puedan calificarse como graves o violentas. De hecho, existe un artículo en el Código del Bienestar y las Instituciones (WIC) de este Estado, que hace una enumeración sobre esta clase de conductas. Estamos refiriéndonos a la disposición 707(b), y para que sea aplicable, es necesario que se cumplan en los hechos ciertas condiciones, que son:

  • El adolescente ha cumplido 16 años por lo menos.
  • El joven es colocado bajo tutela de una Corte de Menores.
  • La conducta ilícita ejecutada se encuentra enumerada en el artículo 707(b) WIC, y se trata de una conducta ilegal violenta o grave.
  • La conducta ilícita ejecutada no está enumerada en el artículo 707(b), pero igualmente califica como una conducta ilícita violenta o grave.
  • El Tribunal Juvenil opina que la actividad desplegada por el joven es una conducta ilícita semejante a las enumeradas en el artículo 707(b) WIC.

Cuando un adolescente ejecuta una conducta ilícita que califica como strike, las consecuencias pueden ser:

  • Ser confinado en una institución correccional perteneciente al Departamento Juvenil de Justicia.
  • El caso puede ser transferido para que sea conocido por una Corte Penal ordinaria, o para adultos.
  • Se incrementarán las sanciones que resulten aplicables, en caso de que al llegar a la adultez vuelva a cometer otra conducta ilícita de la misma naturaleza.

¿Qué conductas ilícitas están enumeradas en la disposición 707(b) WIC?

La enumeración de las conductas ilícitas contenida en la disposición 707(b) prevista en el Código sobre Bienestar y de las Instituciones, incluye:

  • Homicidio involuntario.
  • Hacer que explote un artefacto destructivo con el propósito de ejecutar un asesinato.
  • Secuestrar a otro mientras se ejecuta un carjacking, o con la finalidad de agredirlo sexualmente.
  • Robar autos o carjacking.
  • Agresión agravada.
  • Tortura.
  • Haber escapado de una institución correccional juvenil infligiendo intencionadamente lesiones físicas graves en perjuicio de un trabajador de esta.
  • Una conducta ilícita violenta para beneficiar a pandillas callejeras criminales.
  • Venta, composición o fabricación de por lo menos 8 onzas de sustancias controladas.
  • Persuadir o sobornar a testigos o víctimas.
  • Ejecutar una conducta ilícita en la cual el adolescente empleó de forma personal armas.
  • Haber usado personalmente armas de fuego.
  • Cometer un hecho ilícito violento en perjuicio de un individuo mayor a los sesenta años de edad o discapacitado.
  • Accionar armas de fuego contra una edificación ocupada o habitada.
  • Haber asaltado a otro individuo haciendo uso de una fuerza capaz de causar graves heridas físicas, o haciendo uso de dispositivos destructivos o un arma de fuego.
  • Secuestrado para solicitar un rescate, para robar o causar lesiones físicas.
  • Penetrar sexualmente de manera forzada a otro.
  • Cópula oral forzada usando amenazas, violencia o fuerza que podría ocasionar grave daño corporal.
  • Actos lascivos en perjuicio de menores de catorce años, por medio de amenazas de causar graves daños corporales, violencia o fuerza.
  • Violación empleando amenazas de causar graves daños corporales, violencia o fuerza.
  • Robo.
  • Graves lesiones corporales.
  • Incendiar estructuras habitadas.
  • Asesinar o tratar de asesinar a otro.

Esta enumeración es sólo a título enunciativo, ya que no están incluidas todas las conductas ilícitas que están incluidas en esta disposición, sino que hemos enumerado las que resultan más relevantes, es por ello que hay otros hechos punibles, que están incluidos en esta disposición.

¿Qué consecuencias tiene un strike en el supuesto de que el imputado sea menor de edad?

La acusación por una conducta ilícita que pueda ser calificada como un strike conducirá a que el adolescente sea confinado en una institución correccional juvenil y si llega a ejecutar otra conducta ilícita similar al llegar a la mayoridad, ese antecedente será usado para incrementar las sanciones que correspondan, en especial si el antecedente es por asesinato o por violación.

Al permanecer recluido en una institución correccional dependiente del departamento juvenil de justicia, el adolescente se encontrará en una instalación que es lo más parecido a las cárceles para los adultos, y su permanencia en esas instalaciones suele prolongarse por mucho tiempo.

Si un adolescente es confinado en una de estas instituciones, tiene que seguir estudiando a tiempo completo. Si logra terminar los estudios de la secundaria, tendrá acceso a varios programas vocacionales o universitarios. Al terminar la secundaria, también es posible que en la mayoría de los casos se le ofrezca al adolescente un trabajo dentro de la institución correccional, mientras cumplen su confinamiento. Estas actividades laborales pueden incluir jardinería, limpieza o preparación de los alimentos.

En caso de que los adolescentes que permanezcan confinados tengan ciertas necesidades concretas que requieran ser tratadas de forma intensiva, para corregir aspectos conductuales o de salud mental, así como adicciones, estas instituciones correccionales cuentan con facilidades para que los adolescentes recluidos los reciban.

Cuando un adolescente ejecuta una conducta ilícita que puede ser calificada como strike, no sólo tendrá que permanecer confinado en una institución correccional, y sus consecuencias lo perseguirán hasta su adultez, porque permanecerá en su récord criminal, y se tomará en consideración para mejorar futuras penas, en el escenario de que ejecute una nueva conducta criminal que califique como grave o violenta.

¿Se puede alcanzar un arreglo de responsabilidad en caso de que un adolescente lleve a cabo una conducta que califique como strike?

Si. En los procesos de delincuencia juvenil los abogados criminalistas están en posición de negociar los términos de la acusación con la representación fiscal. Tal como ocurre en las Cortes Penales ordinarias, en una Corte Juvenil no es posible agregar o desestimar una acusación sin tener la autorización de la representación de la Fiscalía. Otro elemento a considerar es que, en función de cómo se lleve a la práctica esta actividad en cada Condado, es posible que el Juez deba intervenir también en estos procedimientos de negociación. Si se alcanza un acuerdo sobre la responsabilidad del adolescente, éste posee el derecho a ser juzgado por el propio Juez que admitió la petición de la Fiscalía quien establezca las sanciones a aplicar, lo que incluye las obligaciones y términos que se estimen necesarios para lograr la rehabilitación del joven.

Pero, para que se llegue a este tipo de acuerdos, el adolescente debe aceptar ser responsable de los hechos, o , en todo caso, que no va a contradecir los cargos, y normalmente la acusación será por una conducta menor a la que en principio le había sido atribuida, por lo que estará aceptando que le sea aplicada una pena menos grave.

¿Es posible que un adolescente sea procesado ante las Cortes Penales de Adultos?

En caso de que se cumplan ciertos requisitos, esto es probable. En principio, cuando un adolescente que está siendo procesado por una conducta ilícita que califica como un strike, y ya ha cumplido por lo menos dieciséis años de edad, se llevará a cabo una audiencia judicial especial que recibe el nombre de audiencia para la transferencia. En la misma, el Juez Juvenil debe determinar si el joven procesado es idóneo para continuar bajo su jurisdicción o si debe ser transferido para ser juzgado como un adulto. Los adolescentes que pueden ser sometidos a esta clase de audiencias para transferencia son:

  • Los que hayan cumplido por lo menos 16 años de edad.
  • Fue acusado por ejecutar una conducta ilícita que califique como grave o violenta.
  • Tal conducta ilícita se encuentra enumerada o puede ser encuadrada en alguno de los supuestos contenidos en la disposición 707(b) WIC, cuando ya había cumplido los 14 o 15 años, en el supuesto de que no hubiere sido detenido hasta después de haber finalizado la jurisdicción que tenía sobre él la Corte de Juvenil.

Cuando se realiza la audiencia para la transferencia, también llamada de aptitud, la autoridad judicial estudiará distintos elementos, entre los cuales se encuentran:

  • La concurrencia con los hechos de ciertas circunstancias y la gravedad de la conducta de la que actualmente es acusado.
  • El éxito que hayan tenido los intentos por rehabilitarlo anteriormente.
  • Qué programas o talleres se encuentran a su disposición en las instituciones correccionales que puedan asesorarlo en los inconvenientes de comportamiento que poseen.
  • Si posee récord criminal previo.
  • Si es posible que el adolescente pueda rehabilitarse antes de expirar la jurisdicción que la Corte de Menores posee sobre él.
  • El grado de sofisticación criminal exhibido por el adolescente cuando llevó a cabo la conducta ilícita que le es atribuida.

¿Hay ventajas para el adolescente al ser juzgado por una Corte Juvenil?

En el escenario de que el adolescente haya ejecutado una conducta ilícita calificada como violenta o grave, los beneficios de ser juzgado por una Corte Juvenil son:

  • Se trata de una jurisdicción que se rige por el principio del mejor interés de los menores, de modo que su principal objetivo es que sea rehabilitado, y también se toman en cuenta los intereses de la sociedad y de los sujetos en perjuicio de los cuales se ejecutó la conducta.
  • El procedimiento judicial resulta más breve, con menos complicaciones que el que se lleva a cabo en una Corte Penal de Adultos ordinaria.
  • El adolescente no se relacionará con adultos delincuentes.
  • Resulta más sencilla la eliminación de su récord criminal, aunque esto no va a ocurrir de forma automática, por lo que tiene que solicitarse posteriormente.

Otro beneficio obvio es que las penalizaciones que puede imponer un Tribunal Juvenil son menos graves que las impuestas en las Cortes Penales de Adultos.

¿Existen ventajas para un adolescente cuando es procesado en un Tribunal Penal de Adultos?

Cuando un adolescente es transferido para ser juzgado ante una Corte Penal de Adultos, las ventajas de ello pueden ser:

  • El procesado tiene derecho a que se le fije una fianza, permaneciendo en libertad mientras dure el proceso.
  • Será un juicio con un jurado, cuestión que no pasa en los Tribunales Juveniles.
  • La opción de alcanzar un arreglo sobre la responsabilidad del adolescente con la representación fiscal resulta más probable en las Cortes Penales ordinarias, lo que le permitirá al adolescente reconocer su responsabilidad por una acusación menor a la acusación original, con sanciones menos graves.
  • Las sanciones que se imponen en ciertos escenarios son menores en la comisión de hechos punibles graves.

¿Es posible que se acuerde diferir el fallo por un strike cuando el imputado es un adolescente?

Ello es posible, siempre que se cumplan determinados requerimientos, entre los que podemos mencionar que el joven no haya ejecutado uno de los hechos punibles mencionados en la disposición 707(b) del Código sobre Bienestar e instituciones, ni que sea una conducta que califique como grave o violenta y no hayan impugnado la acusación en la audiencia de petición. Este último requisito aplica, incluso ante la acusación con base en la disposición 707(b) antes mencionada sea desechada después.

Si se acuerda diferir el fallo, procedimiento que se conoce por las siglas DEJ, se le impondrán al joven una cantidad de obligaciones o términos, que incluyen tratamientos y talleres para su rehabilitación, en un período de tiempo fijado, y en caso de completarlos exitosamente, la acusación será desestimada y no poseerá un antecedente previo en su récord criminal. Para ser apto para este beneficio, la conducta ejecutada por el joven no puede haber sido un crimen violento, y no debe poseer antecedentes juveniles criminales.

¿Es posible borrar los antecedentes de un strike cometido siendo adolescente?

Sí. Según la disposición 781 WIC, es posible sellar el récord criminal de un adolescente, de modo que no podrán ser empleados en su futuro como circunstancia agravante. Esto hará que los datos no se encuentren disponibles para el público, así que no se verán afectadas sus posibilidades de conseguir un buen trabajo o ingresar en una institución universitaria.

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Ser un adolescente acusado por la comisión de un hecho ilícito en Orange County CA, es una situación bastante seria, y si además se trata de una conducta que podría ser calificada como un strike, los efectos que ello puede tener en la vida futura de su hijo son insospechados, porque en el escenario de volver a ser procesado por cometer otras conducta ilícita sería, la aplicación de las normas sobre la reincidencia pueden incrementar de forma bastante sustancial las sanciones que posiblemente se le puedan aplicar en una convicción y usted debe impedir por cualquier medio este resultado en perjuicio de su hijo. Esto sólo será posible con la intervención de abogados experimentados en el Sistema Juvenil de Justicia, y los encontrará en Orange County Criminal Defense. Contamos con los mejores profesionales listos para ayudar a su hijo a tratar se sortear esta situación, porque conocen a la perfección el procedimiento y las estrategias legales que se pueden emplear para mejorar su situación judicial, en función de las características de los hechos.

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